Creosote Bush
Larrea tridentata tiene usos históricos por parte de los nativos americanos para el tratamiento de una serie de enfermedades. Estas enfermedades incluyen varicela, dismenorrea, enfermedades de transmisión sexual, mordeduras de serpientes y tuberculosis. Creosote Bush todavía se usa en México incluso hoy.
El arbusto de creosota se puede encontrar en los desiertos de Mojave, Sonora y Chihuahua en el oeste de los EE. UU. y se extiende a otras partes de California, Arizona, Nevada, Utah, Nuevo México e incluso al oeste de Texas. También se puede encontrar en partes de México.
Los arbustos de creosota pueden crecer hasta más de 10 pies de altura, pero generalmente son significativamente más pequeños. Creosote Bush tiene pequeñas hojas cerosas que retienen agua. La planta es muy resistente y puede sobrevivir durante un par de años sin lluvia. Las hojas normalmente verdes pueden volverse marrones durante sequías prolongadas. A pesar de las apariencias externas, las hojas, aunque son marrones, no están muertas.
Las hojas miden solo media pulgada o menos de largo y tienen un color amarillo verdoso. Las hojas tienen una característica única en el sentido de que siempre se producen en pares en lados opuestos del tallo.
Las flores amarillas de 1 pulgada de largo de Creosote Bush se producen desde fines del invierno hasta fines del verano. Las flores producen una vaina blanca y peluda.
Tanto la FDA como Health Canada han emitido advertencias contra el uso de las hojas de esta planta debido a posibles problemas de salud, como daño al hígado y los riñones.
Usos:
Creosote Bush tiene propiedades antimicrobianas. Esta propiedad ha llevado a que se use una cataplasma de las hojas en cortes e infecciones bacterianas o fúngicas.
El ácido nordihidroguaiarético se encuentra en la planta y hay estudios que están en conflicto sobre si puede inhibir el crecimiento canceroso o si tiene efectos tóxicos perjudiciales.
Una
cocción de las hojas se usaba para tratar la diarrea y los problemas estomacales.
Las ramitas jóvenes se usaban para tratar el dolor de muelas. Los nativos americanos calentarían las puntas de los brotes de esta planta y las gotearían en las cavidades de los dientes para tratar el dolor de muelas.
Un té hecho con las hojas se usa como expectorante y antiséptico pulmonar. Se supone que ayuda a reducir el colesterol.
Una decocción hecha de raíz seca se usa por vía oral para combatir la diabetes.
¡Una nota al margen interesante es que el arbusto de creosota puede vivir hasta los 10,000 años! ¡GUAU!